El libro de Silvia Federici que ahora compartimos, es una compilación de catorce ensayos que busca repensar la política de los comunes desde una perspectiva feminista, centrando el análisis en cómo las mujeres y las comunidades marginalizadas resisten y reconstituyen formas de vida comunitaria frente al capitalismo global.
Primera parte: Los nuevos cercamientos
La primera sección aborda cómo la "acumulación primitiva" —la expropiación violenta de recursos y medios de vida— no es un fenómeno histórico del pasado, sino un proceso continuo y constitutivo del capitalismo actual. Federici analiza las "nuevas formas de cercamiento" desde finales de los años setenta: los programas de ajuste estructural del FMI y el Banco Mundial en colonias africanas, la transición de China al capitalismo, y la expansión global de la deuda (microcréditos y microfinanzas) como mecanismo de control y acumulación.
El argumento central es que la "globalización" no representa un progreso, sino una nueva ola de desposesión que, como en la colonización del siglo xvi, expulsa a millones de personas de sus tierras, agua y territorios ancestrales. Federici enfatiza que las mujeres han sido especialmente golpeadas: el trabajo reproductivo (cuidado, cocina, crianza) fue separado y devaluado en el proceso de acumulación capitalista, invisibilizándolo como "trabajo" y naturalizando su explotación.
Segunda parte: Los comunes en la práctica
La segunda sección recupera formas históricas y contemporáneas de vida comunitaria donde se resiste y se reconstituyen los comunes. Federici examina el legado de pueblos nativos de América del Norte, comunidades afroamericanas que crearon comunes, y comunas socialistas del siglo xix.
Dedica especial atención a las luchas de mujeres indígenas y campesinas en América Latina por recuperar y defender la tierra. Analiza cómo las mujeres africanas resisten los programas de privatización de tierras del Banco Mundial, y cómo movimientos de mujeres en Chile (ollas comunes durante la dictadura Pinochet), Perú, Argentina y otros países han colectivizado la reproducción social como acto de supervivencia y resistencia política.
Las "ollas comunes" chilenas, por ejemplo, no eran simples comedores comunitarios: constituían un espacio donde las mujeres se organizaban colectivamente, fortalecían lazos de solidaridad, resistían el terror estatal y transformaban el significado de ser madre, esposa y ciudadana.
Conceptos clave
Acumulación primitiva: Federici redefine este concepto marxista más allá de Marx: no es solo el robo de tierra para formar una clase trabajadora asalariada, sino un ataque multidimensional que afecta diferentemente a mujeres, pueblos colonizados, indígenas y racializados.
Reproducción y trabajo de mujeres: El capitalismo ha separado el trabajo reproductivo (cuidado, alimentación, procreación) del trabajo "productivo" (industrial, mercantilizado), ocultando así la explotación fundamental de las mujeres que sostienen toda la vida social.
Comunes: No son solo una riqueza compartida del pasado, sino una práctica presente de resistencia y reconstrucción basada en la cooperación, responsabilidad mutua, autodeterminación colectiva y rechazo de la lógica mercantil. Los comunes requieren comunidad —entendida no como grupo cerrado, sino como relación de cuidado hacia personas, tierra, bosques y animales.
Feminismo comunitario: Federici destaca cómo mujeres indígenas de América Latina (como la activista Lorena Cabnal) sintetizan lucha feminista y defensa de los comunes, rechazando tanto el patriarcalismo indígena ancestral como el impuesto por los colonizadores, e introduciendo conceptos como "cuerpo-territorio" que entienden el cuerpo humano en continuidad con la tierra.
Temas transversales
Feminismo marxista: Federici reinterpreta a Marx desde una óptica feminista. Critica la creencia marxista en el progreso tecnológico y la privatización de la tierra, demostrando que el desarrollo capitalista ha destruido formas de vida comunitaria y que la mecanización moderna se basa en la explotación previa del trabajo de mujeres y pueblos colonizados.
Deuda como nueva forma de cercamiento: El microcrédito —presentado como liberador por el Banco Mundial— es analizado como un instrumento de vergüenza, control biopolítico y división social que perpetúa la pobreza y, en algunos casos, ha llevado al suicidio de mujeres en el sur global.
Memoria colectiva y cultura: Federici subraya que los comunes no solo incluyen recursos materiales, sino la reproducción de memoria colectiva, símbolos culturales y visiones alternativas del mundo (cosmovisiones indígenas, "buen vivir").
"Reencantar el mundo" no es una vuelta al pasado, sino una apuesta por recuperar el poder colectivo de decidir cómo vivimos y reproducimos nuestras vidas fuera de la lógica mercantil y estatal. Federici invita a feministas, ambientalistas, anarquistas e indígenas a articularse en torno a la defensa y reconstrucción de comunes, rechazando un modelo de "progreso" que solo produce muerte y desigualdad, y abrazando prácticas cotidianas de cooperación, responsabilidad mutua y cuidado de la vida.
El libro es un llamado urgente a transformar radicalmente nuestras relaciones con nosotras mismas, los demás, la tierra y la naturaleza, desmercantilizando la reproducción social como acto de liberación colectiva.
Esperamos que lo disfruten
El equipo de Radio Inclusión Disidente y Repositorio Digital.CL
