Compañeras y compañeros:
El texto que les presentamos esta semana es una historia llamada "La princesa que mataba dragones" escrita por Lilith Cohen.
“La princesa que mataba dragones” es un cuento diseñado para fomentar el empoderamiento femenino en las niñas pequeñas, alentándolas a ser valientes, autosuficientes y a desafiar los roles tradicionales de género. A través de la historia de la princesa Leonora, quien demuestra que las mujeres pueden ser tan heroicas y capaces como los hombres, el cuento inspira a las niñas a creer en su propia fuerza y a no depender de los hombres para enfrentar y superar los desafíos.
La autora comienza introduciendo su motivación para escribir esta historia, que es ofrecer una alternativa a las típicas historias de princesas que reflejan una imagen débil y dependiente de las mujeres.
Según lo que ella misma nos dice...
Soy feminista ("y a mucha honra" como dicen en mi pueblo) y al igual que las muchas otras personas que comparten mi ideología también estoy algo fastidiada de las clásicas historias de princesas que pintan a las mujeres como seres débiles y frágiles que cada vez que se meten en apuros necesitan que venga el príncipe azul a salvarlas, a mí francamente eso me parece estúpido y reprobable y si algún día llego a tener una hija definitivamente no querría leerle cuentos como "La Cenicienta", "La bella durmiente" o "Blanca Nieves" sino que me gustaría leerle algo diferente, algo que le enseñe a ser autosuficiente, a pensar y valerse por sí misma.
Yo creo que a muchos nos gustaría que hubiera otro tipo de literatura para nuestras niñas. En Youtube hay un vídeo titulado "Las princesas no son inteligentes" en donde Miranda una niña argentina de tan sólo siete años expresa lo que piensa acerca de las princesas de Disney: "A excepción de Mulán todas son unas boludas (tontas, idiotas)" y la verdad es que aplaudo mucho su modo de pensar y me llena de alegría que a pesar de su corta edad ya sea capaz de darse cuenta de que una mujer que vive con la única esperanza de que un hombre le resuelva la vida es una idiota y esto fue en gran parte lo que me motivó a escribir este cuento.
Esto es para todas las Mirandas que prefieren ser guerreras que princesas, más valientes que frágiles, más inteligentes que dependientes pero sobre todo a aquellas que desean matar a los peligrosos dragones que son el machismo y la desigualdad de género. Tal vez en un futuro pueda escribir más cuentos feministas para niñas si me viene otra idea a la cabeza, pero por ahora les dejo este, espero que sea de su agrado.